Llevo tiempo diciéndolo, pero parece que nadie me cree. La mayoría de los judíos estamos a favor de que haya dos estados, como se pensó originalmente en 1948 (ver la noticia que publiqué el 15 de mayo). Ahora bien, hay una cosa imprescindible para que esto sea posible: los palestinos, incluyendo a Hamás obviamente, tienen que reconocer el Estado de Israel.
La idea es que haya dos estados amigos o por lo menos, vecinos cordiales, no otro Irán justo al lado. ¿Serán capaces los de Hamás de reconocer el Estado de Israel? A qué país le interesaría tener justo al lado, de vecino inmediato, a otro estado que quiere su destrucción. Es absurdo. He oído amigos españoles decir que si los vascos quieren la independencia, ¡que se independicen! Ahora bien, ¿y si los vascos pretendieran independizarse y a la vez quisieran la destrucción de España? Seguro que muchos pensarían de otra manera.
Cuando el común de los mortales occidentales apoya "la causa palestina" al 100%, está pidiendo a gritos que se elimine el Estado de Israel. Lo que sucede es que a mucha gente, por ser políticamente correctos, no lo dicen. O peor aún, se confiesan "anti-israelíes" o "antisionistas", pero no antisemitas. ¿Se puede ser anti-israelí sin ser antisemita? ¿Puede uno decir que odia todo lo que proviene de España (la paella y la tortilla de patatas, el flamenco, el Real Madrid o el Barça, la cultura, Goya, la lengua, El Quijote, Almodóvar o Amenábar, la música, el vino Rioja, los españoles en general) pero que no es antiespañol? Es como cuando alguien dice: "Me gusta Francia; pero odio a los franceses". Es absurdo. Si odias lo que viene de España, eres antiespañol; si te gusta Francia, pero no los franceses, hay una contradicción pues la Francia que tanto te gusta la construyeron los franceses. De igual manera, si odias el sionismo o Israel, eres antijudío y antisemita pues no se pueden disociar la nación israelí de la religión judía.
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