Yo Acuso Comenta:
Más que comentar, ¡voy a acusar! Hoy el mundo ha retrocedido bastantes décadas. Me da asco pertenecer a este mundo y ver que ocurre algo así. Por suerte, algunos países (por orgullo incluyendo el del que soy ciudadano) han decidido boicotear a este señor y a esta farsa de conferencia. Curiosamente "farsa" suena parecido a "farsi", el idioma de Irán. Y también curiosamente España no se encuentra entre los países que han boicoteado la conferencia. ¿A alguien le sorprende? ¿Cómo va España a unirse a países de la talla de Estados Unidos, Alemania, Canadá, Australia, Italia o Nueva Zelanda? Ahí es donde se nota de verdad si un país es de mentalidad occidental y desarrollada o mediocre y del segundo mundo.
Cuando por fin la humanidad, después del fiasco de la Liga de las Naciones, había logrado formar una entidad como las Naciones Unidas, un organismo que parecía que funcionaba, aunque fuera en papel, y que gozaba de cierto prestigio y seriedad, esa misma organización permite la contradicción de que, en una conferencia contra el racismo, se presente como invitado de honor el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, férreo negacionista del holocausto y férreo defensor de la eliminación de Israel del mapa mundial. El mundo hoy ha hecho el ridículo y me muero de vergüenza e indignación.
El presidente de Israel, Shimón Peres, consideraba "desafortunada" la poca neutralidad de la siempre neutral Suiza y de la reunión entre Ahmadineyad y el Secretario general de la ONU, Ban Ki Moon. Me parece que el Sr. Peres ha sido muy diplomático, como tiene que ser. Yo, que no tengo que serlo, lo considero una bofetada a Israel y al pueblo judío, justo hoy que se celebra el Yom HaShoá, el día del recuerdo a las víctimas del Holocausto. No sólo es una bofetada de la ONU a Israel y a los judíos, es simplemente una cabronada (con perdón, pero las cosas hay que llamarlas por su nombre).
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